Resucitado para nuestra justificación

 

sino también por nosotros, a quienes será contada, como los que creen en Aquel que levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor,  que fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación. Romanos 4:24-25

  • Introducción
  • La fe en la resurrección de Jesús 
  • La resurrección como garantía de nuestra justificación
  • Conclusión 

Introducción 

Una de las preguntas más importantes que los cristianos deberían de considerar en su fe es ¿cuál es la importancia de la resurrección de Jesús?. Para algunos sólo es un evento histórico, sólo es un evento que da aval a que Jesús es realmente el Hijo de Dios, y que es Dios mismo que se manifestó en carne para darse en propiciación por nuestros pecados. 

Esta es una buena definición acerca de la resurrección, pero al parecer esta definición se queda corta en cuanto a los beneficios de la resurrección de Jesús, porque sólo es beneficiado es el mismo Jesús. Pero si miramos con un lente teológico, nos damos cuenta que la resurrección de Jesús va más allá de un hecho histórico. No negamos en ningún momento la historicidad de la resurrección de Jesús, pero lo que sí afirmamos, es que la resurrección tiene un significado meta-histórico, es decir que trasciende más allá del hecho. La resurrección tiene un significado para nosotros los cristianos, y el apóstol Pablo como perito arquitecto de la teología cristiana nos lo enseña de una manera muy significativa. 

Jesús resucitó para darle garantía a nuestra justificación

La fe en la resurrección de Jesús 

que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10

En los círculos evangélicos pentecostales en su mayoría se enseña que “tienes que aceptar a Jesús como tu salvador”, lo que de alguna manera no enseña por completo lo que realmente la Biblia dice acerca de la salvación, y lo que la Biblia enseña acerca de la salvación es muy distinto a la tradición que mayormente abordó a Latinoamérica. 

Podemos ver los siguientes elementos para la salvación: 

  • Que si confiesas con tu boca: La pregunta es ¿cuál confesión?Pablo responde: La confesión es que Jesús es el Señor. Una expresión griega que se pronuncia “kyrios”, esta expresión significa alguien que tiene poder, alguien que tiene principado, un Señor, alguien con autoridad. Entonces lo que Pablo está diciendo en su tesis, es, no se trata de quién reconozca a Jesús como salvador (aunque es parte del mensaje), el principal reconocimiento es la autoridad y preeminencia de Cristo sobre todas las cosas. Es decir que la persona que reconoce que quiere ser salva, reconoce la autoridad de Jesús. Reconoce el gobierno de Cristo en su vida, y está dispuesta a dejar lo que el mundo le ofrece con la finalidad de seguir a Cristo en obediencia. 
  • Y crees en tu corazón: La siguiente parte de la cual Pablo se expresa es que en el corazón creemos que Cristo por medio del poder de Dios lo levantó de entre los muertos. Una de las preguntas que el cristiano se haría en esta cuestión es, ¿por qué debo de creer en la resurrección?. Pablo lo responde en Romanos 4:25 que creer en la resurrección de Jesús, es creer que nuestra salvación está garantizada, el cristianismo no tendría base si Jesús no resucita, todo el mensaje de Jesús en los evangelios se hubiese desmoronado ni Jesús no resucita, toda la profecía del Antiguo Testamento acerca de Jesús se hubiese visto como falsa si Jesús no resucita. Todo esto porque la base de la cristiandad, la base de nuestra fe, descansa en el hecho histórico de que Jesús se levantó de entre los muertos como señal de victoría sobre la muerte y el pecado compartiendo esta victoria de vida eterna con todo aquel que tenga fe en Él. 

La resurrección como garantía de nuestra justificación

Pablo termina diciendo en el verso 25 de Romanos 4 que Jesús fue entregado por nuestros pecados, pero no sólo se queda el asunto en la muerte de Jesús, esto va más allá, no sólo Jesús sufrió el castigo del Padre por mi pecado. Jesús también fue resucitado para beneficio de mi salvación. Y el beneficio es que Jesús se levantó como garantía de la seguridad de mi justificación. 

La pregunta que prosigue es, ¿qué es la justificación?. Louis Berkhof define esta doctrina de una manera muy entendible: 

Es un acto judicial de Dios, una declaración respecto al pecador, y no un acto o un proceso de renovación… Es la declaración de que una persona está en armonía con las demandas de la ley… La justificación remueve la culpa del pecado y restaura al pecador a todos los derechos filiales incluidos en su estado como hijo de Dios. 

Hay que recordar que la justificación entonces es que Cristo imputa su justicia a mi persona, y yo como pecador imputo mi pecado a Cristo, y de esa manera con la justicia imputada de Cristo a mi cuenta, el Padre en el tribunal celestial y de manera escatológica da el veredicto declarándome justo no por mis méritos, sino por los méritos de Cristo que cargó con mis pecados en la cruz para que fuese declarado justo. 

Pero Pablo no termina la enseñanza de la doctrina de la justificación en la muerte de Cristo, sino que la justificación se tiene que entender en la muerte y en la resurrección de Cristo. Es decir en la muerte de Cristo, el cordero carga con mis pecados, la humanidad imputa sus pecados a Cristo para que Él sea juzgado en mi lugar, mientras que Cristo me imparte su justicia y yo soy declarado justo por medio de su muerte. Eso es en la muerte de Jesús. Pero la resurrección de Jesús sella y garantiza que esa justificación es segura y eterna delante de Dios, la justificación me lleva a la vida eterna, y para que haya vida eterna tiene que haber resurrección, y la persona que me imparte justicia también tiene que impartir vida eterna, y esa vida eterna se garantiza con la resurrección de Cristo como primicia de la resurrección dando fe a que así como Cristo se levantó de entre los muertos triunfante y victorioso sobre el pecado y la muerte, así también nosotros por medio de la justicia que nos ha impartido, hemos resucitado juntamente con Cristo no para una vida de pecado sino para una vida de justicia, una vida que asegura la eternidad con Cristo, no por nuestros méritos, sino por los méritos de aquel que nos amó primero, aquel murió y resucitó por nosotros, y para beneficio de nosotros. 

Conclusión

La resurrección de Jesús es un hecho histórico y a la vez meta-histórico, la persona que pone su fe en Cristo se levanta juntamente Cristo aquel domingo de resurrección, se levanta juntamente con Cristo con la esperanza de la vida eterna, viviendo en una tensión escatológica de un “ya pero todavía no”, pero con la esperanza de que está segura en los brazos de Cristo, de que la bendición que ha entrado en el siglo malo un día se va a materializar con la entrada del siglo venidero. 

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